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Resumen de noticias
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Investigadores de Google han descubierto una forma de utilizar la tecnología de radar de ultra banda ancha (UWB) que ya se encuentra en muchos teléfonos inteligentes para medir su frecuencia cardíaca sin ningún contacto físico. Esta tecnología, que utiliza ondas de radio invisibles similares al Wi-Fi pero mucho más precisas, puede detectar los diminutos movimientos de su pecho a medida que late su corazón. La investigación demuestra que los dispositivos de consumo con chips UWB, como los iPhone, los teléfonos Samsung Galaxy y los teléfonos Pixel recientes, podrían potencialmente monitorear los signos vitales simplemente estando cerca de usted. Los científicos probaron su método y encontraron que podía medir la frecuencia cardíaca con la misma precisión que los dispositivos médicos en muchas situaciones. Este avance podría hacer que el monitoreo de la salud sea tan sencillo como tener su teléfono cerca, sin necesidad de relojes inteligentes, bandas de fitness o correas para el pecho. La tecnología funciona enviando pulsos de radar y midiendo cómo rebotan, detectando movimientos tan pequeños como unos pocos milímetros.
Fuente: Google AI Blog
Nuestro comentario
Antecedentes y contexto
La ultra banda ancha (UWB) es una tecnología inalámbrica que se ha incorporado silenciosamente a los teléfonos inteligentes en los últimos años. Es posible que haya oído hablar de ella por funciones como la localización de precisión de Apple AirTag o las llaves digitales de automóviles. Pero la UWB es mucho más poderosa que simplemente encontrar objetos perdidos: es como darle a su teléfono habilidades sensoriales sobrehumanas.
A diferencia del Bluetooth o el Wi-Fi, que utilizan frecuencias de radio estrechas, la UWB envía miles de millones de pulsos de radio muy cortos a través de un amplio rango de frecuencias. Esto le permite medir distancias de hasta unos pocos centímetros y detectar movimientos diminutos. Piense en la diferencia entre usar una linterna (Bluetooth/Wi-Fi) y un puntero láser (UWB): el láser es mucho más preciso.
Su corazón crea pequeños pero medibles movimientos en todo su cuerpo. Cuando late, bombea sangre que hace que su pecho se mueva ligeramente, generalmente solo de 0,5 a 2 milímetros. Si bien este movimiento es demasiado pequeño para que sus ojos lo vean, la tecnología de radar puede detectarlo fácilmente.
Análisis de expertos
Esta investigación representa un avance significativo en el monitoreo de salud sin contacto. Actualmente, si desea rastrear su frecuencia cardíaca, necesita:
– Un reloj inteligente o una banda de fitness que toque su muñeca
– Una correa para el pecho para lecturas más precisas
– O colocar su dedo en la cámara de su teléfono
Cada método tiene inconvenientes. Los dispositivos portátiles necesitan carga, pueden ser incómodos y tienen un costo adicional. Los métodos basados en cámara requieren que usted se mantenga quieto y mida activamente. Pero con el radar UWB, su teléfono podría monitorear su frecuencia cardíaca automáticamente mientras está sobre su escritorio o mesita de noche.
La tecnología podría ser especialmente valiosa para:
– Personas mayores que podrían olvidar usar monitores de salud
– Bebés cuyos padres quieren monitorearlos sin accesorios
– Atletas que encuentran incómodos los cinturones para el pecho
– Cualquier persona interesada en un seguimiento continuo de la salud sin dispositivos adicionales
Sin embargo, existen consideraciones importantes. La tecnología debe diferenciar a la persona de interés de los demás que se encuentren cerca. También surgen preocupaciones sobre la privacidad: ¿queremos que nuestros teléfonos monitoreen constantemente nuestros signos vitales? Estas preguntas requerirán una cuidadosa consideración a medida que la tecnología se desarrolle.
Datos adicionales y hechos
Los datos recientes sobre la adopción de la tecnología UWB muestran:
– Más de 500 millones de teléfonos inteligentes enviados en 2024 incluían chips UWB
– La tecnología puede medir distancias con una precisión de ±3 centímetros
– UWB utiliza 500 MHz de espectro, en comparación con los canales de 20-40 MHz del Wi-Fi
– El consumo de energía es extremadamente bajo, menos del 1% de la batería del teléfono por día
En contextos médicos, las frecuencias cardíacas en reposo normales son:
– Adolescentes (13-19): 55-105 latidos por minuto
– Adultos: 60-100 latidos por minuto
– Atletas: 40-60 latidos por minuto
La investigación de Google mostró que su método UWB logró:
– 95% de precisión en comparación con los dispositivos de ECG de grado médico
– Capacidad de detectar la frecuencia cardíaca a través de la ropa
– Rango efectivo de hasta 1,5 metros
– Mediciones en tiempo real sin ningún retraso
Noticias relacionadas
El impulso hacia el monitoreo de salud sin contacto se ha acelerado recientemente:
– Apple agregó detección de temperatura al Apple Watch para el seguimiento del ciclo
– El proyecto Halo de Amazon (aunque descontinuado) exploró el seguimiento del sueño basado en radar
– El Nest Hub de Google usa radar para monitorear los patrones de respiración durante el sueño
– Samsung está investigando el uso de UWB para el reconocimiento de gestos y la detección de presencia
Las universidades también están avanzando en este campo:
– El MIT desarrolló dispositivos inalámbricos que monitorean la respiración a través de las paredes
– Stanford creó una IA que detecta latidos cardíacos irregulares a partir de datos de radar
– Carnegie Mellon demostró que el radar puede identificar a las personas por sus patrones cardíacos
Resumen
La capacidad de medir la frecuencia cardíaca utilizando el radar de teléfonos inteligentes existente representa un cambio de paradigma en el monitoreo de salud personal. En lugar de requerir equipos especiales o esfuerzo consciente, el seguimiento de la salud podría convertirse en algo tan pasivo y automático como la conexión de su teléfono a una red Wi-Fi.
Esta tecnología podría democratizar el monitoreo de la salud, haciéndolo accesible a las personas que no pueden permitirse o no quieren usar dispositivos adicionales. Imagine que su teléfono le alerte sobre posibles problemas de salud antes de que sienta los síntomas, o que llame automáticamente por ayuda si detecta una emergencia médica.
Sin embargo, con un gran poder viene una gran responsabilidad. A medida que nuestros dispositivos se vuelven más capaces de monitorear nuestros cuerpos, debemos equilibrar cuidadosamente los beneficios de los conocimientos sobre la salud con la protección de la privacidad y el control del usuario. El futuro en el que su teléfono también es su guardián de la salud está más cerca que nunca: la cuestión es cómo elegiremos usar esta capacidad.
Reacción pública
Las primeras reacciones a esta tecnología han sido mixtas. Los entusiastas de la salud están emocionados por el monitoreo continuo sin dispositivos portátiles, mientras que los defensores de la privacidad se preocupan por que los teléfonos tengan demasiados datos biométricos. Muchos adolescentes y adultos jóvenes parecen interesados en la tecnología para el seguimiento de la forma física, pero quieren controles sólidos sobre cuándo se produce el monitoreo y quién puede acceder a los datos.
Preguntas frecuentes
P: ¿Esto agotará la batería de mi teléfono?
R: No, la UWB es extremadamente eficiente en el consumo de energía. Los pulsos de radar son tan cortos e infrecuentes que el monitoreo continuo utilizaría menos del 1% de la batería por día.
P: ¿Puede funcionar a través de la ropa?
R: ¡Sí! Las ondas de radar pueden penetrar fácilmente la ropa normal. Los abrigos de invierno gruesos podrían reducir la precisión, pero la ropa interior típica no es un problema.
P: ¿Es seguro el radar?
R: Absolutamente. La UWB utiliza mucha menos potencia que los radios celulares o Wi-Fi de su teléfono. Ha sido aprobada por agencias de salud de todo el mundo y opera a niveles de potencia miles de veces por debajo de los límites de seguridad.
P: ¿Cuándo llegará esta función a los teléfonos?
R: Si bien el hardware ya existe en muchos teléfonos, la implementación del software podría tardar de 1 a 2 años. Los fabricantes de teléfonos deberán desarrollar aplicaciones y obtener la aprobación regulatoria para las funciones de salud.
